martes, 26 de julio de 2011

PORQUÉ CONFIAR EN LOS CRISTIANOS

La filosofía de un cristiano está basada en su amor a Dios. Es una convicción originada desde su interior, como parte de la presencia del Espíritu Santo, para sobrellevar un modo de vida apegada a la doctrina de las escrituras y de las enseñanzas de Cristo.


Un cristiano se identifica rápidamente por su sentido de honestidad, pulcritud y humildad. Su mayor riqueza es la palabra, testificada a través de los hechos que predica la Biblia


En esta y otras ediciones hay una acentuada difusión de aquellos cristianos que descubren milagros valorados mediante la oración; y, que se notifican en sus trabajos y quehaceres del vivir diario. Descubramos su mundo y su estilo de vida frente a situaciones adversas a su doctrina.

En la vida de dos hermanos
UNA PAREJA LIGADA AL CRISTIANISMO Y AL COMERCIO
4H45 de la tarde y el Hno. Julio Ascencio había tomado un baño. Algo relajado y con una sonrisa persistente cautivó la visita. Su sala, algo sencilla, lindera con el comedor. Es suficiente el espacio para entablar un diálogo ameno y entretenido; aun cuando se siente escuchar música cristiana.
La acústica del canto se confunde con la brusca vocalización de sonidos y silabas entrecortadas que emite el pequeño Israel, su hijo. Un niño especial que atraviesa una edad cercana a la adolescencia. Su madre, Marisol Jiménez, lo entretiene como forma de apaciguar su inquietud, ante la presencia de una visita.


Julio sólo sonríe y deja que su pequeño acerque sus labios a su frente. Quizá es una forma de expresarle su amor pues no se lo trasmite mediante palabras. Los esposos mencionan que es una bendición de Dios. Ya que no le dieron esperanzas de vida pasado los tres años.


Aún vive y confían que por la misericordia de Dios extienda su existencia por más años. Según explicaron su enfermedad incide mucho antes de su alumbramiento, puesto que Marisol tuvo complicaciones en el embarazo a partir de los 5 meses. Los médicos sólo comprobaron que el infante sufre de autismo profundo, una extraña discapacidad.


Fluye el diálogo y se comenta la experiencia del día. Julio había programado la visita mucho antes de la hora estipulada al comienzo de la entrevista. Se justifica y agradece al Altísimo por haberlo bendecido esa tarde, puesto que recorrió varias zonas de la ciudad y vendió sus productos. El contratiempo se produjo cuando no funcionó el acuerdo pactado con un cliente pero logró cubrirlo en Los Esteros.


Por otro lado Marisol, su esposa, acontecía momentos de alegría. Su hija mayor Josselin consiguió trabajo. Ella es universitaria y aspira alcanzar su título en Ingeniería Comercial. Ambas recorrieron la mañana de ese día para completar la tramitología que se requería. Sólo esperan resultados positivos.


Luego madre e hija se distanciaron para cumplir con sus responsabilidades. Marisol regresó a casa y Josselín se dirigió a la universidad.


El matrimonio
Cuando hay esos momentos de superación los esposos recuerdan sus años dorados. Ambos provienen de familias dedicadas al comercio. Uno más que el otro, ya que al principio no hubo similitudes. Desde que se conocieron hasta que se casaron hubo divergencia de criterios y posiciones que retarían su vida por un solo sendero a la actualidad.


Julio aprendió de su padre un comerciante de legumbres. Y Marisol los adquirió de un gran mayorista de electrodomésticos. Sin descartar que algo los unía por principio y es el cristianismo. Cuando se conocieron no dejaban de asistir a la Iglesia Cristiana y Misionera en Durán.


Allá fue el encuentro de sus vidas, sin pensar que el precedente de esa unión surja por simples prejuicios en los padres de la novia. A pesar de los inconvenientes logró ganarse el cariño de los suegros y emprendió una nueva vida.

Aunque al comienzo fue difícil lograr independencia, decidieron estar cercano a los familiares de la novia en Guayaquil. Luego, de los ahorros adquiridos propinados por el padre de Marisol, cuando trabajaron para él por un tiempo invirtieron en mercaderías. Ambos inyectaron un capital de S/. 100.000 sucres.


Recuerdan que compraron llaveros de los Picapiedras, una serie animada de ese tiempo y barrieron con todo, ya que coincidió con la llegada de esos personajes en vivo a Guayaquil.
Trabajaron también en CACRIS un almacén de electrodomésticos y de esa liquidación que recibieron invirtieron en fragancias y después en bisutería. La pareja empezó a descubrir más que diferencias ahora similitudes.


Aparecen los hijos. Y sólo en el caso de Israel, su hijo menor, dentro de la barriga tuvo complicaciones. Tenían que trasladarse a una ciudad que no le afectase el clima. La más propensa era Manta por estar cercana a las raíces de la madre de Marisol: Montecristi.


Sin embargo, para Julio el destino no era Manta y no decidió venir. Mientras la esposa en su estado de embarazo vino. Se pronosticó un parto complicado sin llegar a graves y riesgosas consecuencias.


Con las palabras aleccionadoras de los suegros Julio decide venir a Manta y residir esporádicamente. Es decir su estadía no estaba del todo segura. Pero a partir de 1995 decidió quedarse, a pesar de su incredulidad por captar ventas en un nuevo mercado, le fue bien y arrancaron con la actividad comercial acá.


Tuvieron roce con instituciones públicas y privadas. Pero faltaba algo: estar más cerca al Señor. Desde el 2002 cuando vivieron en La Pradera, decidieron ser parte de una iglesia evangélica. Hubo desfases e irregularidades, contrarias al principio de la doctrina adquiridas por ambos.
Y hace casi cuatro años se establecieron en la iglesia Remavid por sugerencia de una sierva fundadora; y, fue a partir de esa fecha en la que encontraron similitudes con la de Durán. Hoy viven en el sector Divino Niño y desde allá se trasladan hasta la iglesia.


Julio tiene la fe que acontecerán situaciones muy especiales en Remavid, y justamente con sus nuevos líderes, a quienes se les ha depositado el total respaldo de Dios; para que superen las barreras del ministerio dentro o fuera del país.


Mientras tiene esa plena convicción, sincroniza su tiempo para el otro día donde deberá recorrer calles y avenidas de la ciudad para vender productos de limpieza y bisutería. Su nueva compañera es una bicicleta sin dejar de lado a su mejor colaboradora, quien es su mujer.

1 comentario:

LCDO. ALEXI MEZA. dijo...

Realmemte he podido vivenciar lo que Dios ha permitido y de la forma en que ha usado a este varon de Dios Past. Daniel Poveda, lo que ha hecho en el ministerio que Dios a levantando soy muestra viviente de que ha sido de mucha bendicion para mi vida y la vida de muchos adelante porque Manta le pertenece a Cristo.