martes, 1 de julio de 2008


La constitución educativa universitaria
¿Será una herencia feudal del pasado?
Cuando se habla de desarrollo productivo de la provincia en cuanto a la ejecución de mega proyectos que lleva adelante el estado ecuatoriano, se diluye el criterio de la carente formación de profesionales por parte de las universidades manabitas.

Esto responde a un sondeo que se realizó en la provincia de acuerdo al nivel de formación profesional que reciben los universitarios que se preparan en las diferentes instituciones de educación superior de Manabí. A ello, el 18% aseguró que sí mantienen las bases de formación educativa de tercer nivel, frente a un 82% que minimiza la actividad formativa y que ha disminuido la competencia de capacidad laboral con relación a los profesionales que se preparan en otras universidades del país.

Medardo Mora Solórzano, rector de la Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí, (ULEAM) aduce que las universidades han sido cuestionadas a través del tiempo y plantea que las deficiencias en la formación educativa se originan a partir de la poca formación y capacitación de los maestros para mantener una educación actualizada y apegada a la realidad social, política y económica de la región.

Mora propone que de acuerdo a la realidad que tiene la provincia, las universidades capacitan al personal idóneo en los campos de producción. Entre ellos destaca que “la Universidad Técnica de Manabí se dedicó a formar profesionales en el campo agropecuario, mientras que la ULEAM de acuerdo a los procesos evolutivos en el desarrollo portuario de Manta prepara un personal ligado al campo de la pesca”, y de esa manera añade que bajo el contexto social de la ciudad y la provincia, también contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida, mediante un personal capacitado en el campo social y cultural.

Por otra parte Ángel Loor Giler, director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad San Gregorio de Portoviejo, afirma que la historia de las universidades manabitas es la misma. El apunta que existe un liderazgo de corte feudal y que bajo esa problemática la mentalidad de sus representantes es distinta al desarrollo que experimenta la provincia.
Enfatiza que uno de los pilares principales de la educación superior es capacitar a sus estudiantes para que respondan a las demandas sociales y técnicas que requiere la región. Por ello propone que de los mejores cinco estudiantes que tienen las universidades manabitas deberán ser retribuidos mediante una capacitación de tercer nivel en las universidades más destacadas del exterior.


De esa manera dice que las probabilidades de un buen manejo y funcionamiento del aparato productivo dependerán de este personal capacitado, destacando que las instituciones educativas deben estar acorde a los procesos del conocimiento tecnológico del mundo.Ambos, coinciden que de manera general las falencias de las universidades se originan por la disminuida participación del Estado en cuanto a la inversión de una educación superior de calidad. Pero, sostienen que es deber de cada una de las universidades valorar el capital humano que demanda de una preparación continua y actualizada a los procesos de cambios que enfrenta el país.

Foto:
campus universitario de la ULEAM